Y como todo se acaba, llegó el último día de nuestro viaje. Ya nos despedimos de Sofia, en la noche anterior, pues para este día solo nos quedaba coger un taxi hasta el aeropuerto, pues nuestro vuelo con escala en Roma, partía a la 8:30 h de la mañana.
Una escala en la ciudad eterna, de aproximadamente unas cuatro horas, era al guinda al hermoso pastel de nuestro viaje por Rumania y Bulgaria. Una escala de algo menos tiempo porque hubo un ligero retraso en el vuelo. Así que al llegar al aeropuerto de Fiumicino y desembarcar del avión fuimos corriendo a la estación del aeropuerto para tomar el tren que nos llevaba a la capital de Italia.
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Allí nos recibió un calurosísimo dia romano. No dio tiempo para mucho, pero al menos nos dio para tomar el metro desde la estación Termini a la parada del Coliseo, hacer unas fotos por allí, y continuar andando hacia el Monumento a Vittorio Emanuele II y por la Via del Corso continuar hasta la Fontana de Trevi, donde hicimos el ritual de echar la moneda para volver a Roma en un futuro.
Después de ello nos dirigimos a la Piazza Barberini a volver a tomar el metro en dirección del aeropuerto. Todo ello a prisa y corriendo para no perder el vuelo de vuelta a Madrid.
Llegamos al aeropuerto con el tiempo justo de tomar el vuelo que salía a las 14:30 h. llegando a Madrid sobre las 17:00 h. Luego el AVE a Sevilla a las 21:00 h llegando a casa a las 23:30 h. y nuestro viaje terminó. :-(
Nos queda un magnifico recuerdo de dos países hasta entonces muy desconocidos, que nos han impresionado por su patrimonio, historia y cultura.
De Rumanía nos quedamos con esas impresionantes localidades medievales de Transilvania y su magia, la imagen de lo que llegó a ser su capital Bucarest, la elegancia europea de Sibiu.
De Bulgaria nos quedamos con sus espectaculares monasterios ortodoxos, el glamour de Varna, la historia de Veliko Tarnovo, el encanto de Zheravna o Koprivshtitsa, el ambiente de Sofia o los paisajes montañosos del interior del país.
Y de los dos países… Su gastronomía y sus precios, muy asequibles para lo que estamos acostumbrados en otros países de Europa. Puede que haya sido la primera vez que nos hemos sentido ricos en un país europeo. ;-)
Finalmente, esperamos que os sirva de utilidad este diario que he escrito y que os acordéis de nosotros cuando decidáis visitar estos países.
Un saludo, y hasta el próximo viaje… :-)
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