top of page

luis y sus viajes

Hola que pasa soy un Viajero

Bienvenidos a VIAJANDO VOY. Estoy muy feliz de que estés aquí. ¡Tengo mucho que compartir contigo!. Me apasiona viajar. Creo y diseño mis propios viajes y así disfruto triplemente de los mismos. Primero, recabando información sobre los sitios que quiero visitar. Segundo, conociendo personalmente esos lugares. Y tercero compartiendo mis experiencias con todos los que veáis este humilde Blog. 

Y si al final lo que os relato sirve para que vosotros podáis también visitar esos lugares, mi satisfacción será completa.

y es que nada desarrolla más la inteligencia que viajar.

Día 6º: 20 de Julio: Sighisoara - Iglesias fortificadas (I).

Luis Ro

Después de desayunar en el Hotel nos dispusimos a visitar, ya con la luz del día la ciudad de Sighisoara. En seguida pudimos comprobar que es una ciudad bellísima. Lo primero que llama la atención son sus calles medievales con casas de fachadas coloreadas en preciosos tonos pastel. Restos de murallas con torres de defensa también jalonan la ciudad.


Es una ciudad pequeña de unos 33.000 habitantes, situada en plenos Cárpatos transilvanos, junto al río Târnava en el distrito de Mures. El centro histórico de Sighisoara está catalogado como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Constituye una ciudadela construida en el siglo XII por los colonos sajones con el nombre latino de Castrum Sex, siendo un imborrable testimonio de 850 años de antigüedad de la historia y la cultura de los sajones de Transilvania.


Calles empedradas con nombres del gremio de oficio, torres de defensa originales del período medieval y casas del siglo XVI. Entre el laberinto de callejuelas, asoma la Torre del Reloj, el palacio del Ayuntamiento y la iglesia de la Colina. Pero si algo está presente desde que cruzas la muralla que rodea a la ciudad es el alma de Vlad Tepes. Su imagen aparece en cada esquina. Es el mayor reclamo turístico de la región. Sus métodos de tortura y muerte (sobretodo el empalamiento) y toda la sangre que derramó ha hecho famosa a toda la región de Transilvania.


El símbolo de la ciudad es la Torre del Reloj, una torre de 64 m. de alto construido en el siglo XIII. Hoy es un museo de la historia de la ciudad. De la Torre del Reloj salen siete figuras de madera que recuerdan los días de la semana y asoman puntualmente cada medianoche para recordar que ha llegado la hora de los vámpiros.....uuuuuu.


Otros lugares de interés son:

Museo de Armas - junto a la casa natal de Vlad. Es un pequeño museo que contiene una interesante selección de armas medievales (espadas, flechas, etc.). La casa natal de Vlad Tepes, hoy en día es un bonito restaurante donde se puede comer muy bien.


La Escalera cubierta, construida en 1642 tiene 172 escalones. Es una escalera de piedra muy antigua totalmente cubierta con un techo de madera para protegerla de las inclemencias del tiempo.


Esta escalera lleva a la parte alta de la ciudad donde se encuentra la Iglesia evangélica, edificada en el siglo XIII que cuenta con un magnifico órgano en su interior y el impresionante cementerio, que sobrecoge por su tétrico aspecto que nos recuerda a tantas películas de terror que se han rodado siempre ambientadas en esta mítica región de Transilvania.


La iglesia de la Montaña, edificada en el año 1345 en estilo gótico, similar con la Iglesia Negra de Brasov. En el interior de la iglesia se pueden ver las pinturas en fresco de la cúpula del altar que datan del año 1515, mobiliario del Renacimiento, el púlpito en estilo gótico, losas funerarias, etc.


Busto de Vlad Tepes - Ubicado en una esquina de su ciudad natal, a la vista de la Torre del Reloj.


La visita a la ciudad de Sighisoara bien puede hacerse en una mañana. Así, después de almorzar en un típico restaurante rumano, aprovechamos la tarde para visitar alguna de las Iglesias Fortificadas, que suponen uno de los lugares de mayor interés turístico de Transilvania. Los pueblos con iglesias fortificadas de Transilvania están situados en Transilvania meridional y tienen la particularidad de estar organizados alrededor de una iglesia fortificada. Siete de estos pueblos están inscritos en el Lista del patrimonio mundial de la UNESCO.

Los pueblos sajones de Transilvania nacieron durante el siglo XIII, cuando los reyes de Hungría instalaron colonos alemanes en la región. Obtuvieron un estatuto específico entre las minorías de la provincia y su civilización llegó a sobrevivir formando una fuerte comunidad de agricultores, de artesanos y de mercaderes. Estaban situados en una región constantemente bajo la amenaza de las invasiones otomanas y tártaras, y para defenderse construyeron fortificaciones de diferente importancia. Las ciudades más importantes se fortificaron completamente y las comunidades más pequeñas crearon fortificaciones en torno a su iglesia, a la cual añadieron torres defensivas y almacenes que les permitieran conservar sus bienes y les ayudaran a sostener largos asedios.


Uno de los más bellos pueblos con iglesias fortificadas es Viscri. Se encuentra a 42 km de Sighisoara. Es un pueblo pequeño de unos 400 habitantes. Entrar en Viscri, es entrar en la Rumanía más profunda y rural. Las casas se alinean entorno a una única calle central y detrás de las mismas se sitúa un pequeño terreno reservado para el cultivo de hortalizas y verduras para consumo propio de la familia. Carros tirados por burros, abrevaderos para animales, coches y camiones antiquísimos nos transportan a unos tiempos ya olvidados en España.


Su iglesia fortificada dada del año 1100. Alrededor de 1185 la iglesia fue tomada por los colonos sajones. En el siglo XIV la parte oriental de la iglesia se reconstruyó y en 1525, se añadieron las primeras fortificaciones con torres. En el siglo XVIII la iglesia se rodeó por un segundo muro de defensa. Después de 1743 se construyó un corredor cubierto para el almacenamiento de maíz. Un siglo más tarde, se convirtieron en aulas dos cámaras en el corredor del baluarte de defensa.


Pero visitar la iglesia de Viscri, es mucho más. Toda una experiencia. En primer lugar la persona encargada de controlar las visitas era una señora muy mayor, que solo hablaba rumano y alemán, seguramente debido a su ascendencia sajona.


Esta señora, que nos recordaba a Doña Rogelia, el muñeco de la ventrílocua Mari Carmen, medio por señas y medio hablando alemán nos indico, después de cobrarnos la entrada, que entráramos en la iglesia y que se podía subir a la torre por una puerta que había dentro.


La iglesia es una capilla de una sola nave, bastante austera, en la que destaca el altar del siglo XIX, de estilo clásico tiene como pieza central "La Bendición de los niños" del pintor J. Paukratz de Rupea. Al fondo de la cual había un cuartillo oscuro, que supusimos era algo así como un trastero. Después de ver la iglesia cuando nos disponíamos a salir la señora insistió en si habíamos subido a la torre. Le dije que no sabíamos por donde se subía. A lo que ella respondió enseñándonos el cuartillo oscuro. Me asomé, no se veía nada, y le repliqué: “¿Por aquí?”, y ella insistió empujándome: “Ja, ob wenn es” (es decir “si, si por ahi” en alemán). Cuando tus ojos se hacen a la oscuridad del habitáculo, se puede atisbar un pasillo de piedra que asciende hasta llegar a una destartalada escalera de madera, que da la sensación de que apenas va a soportar nuestro peso.


Pues bien, subiendo por esa especie de escalera ruinosa se llega a lo alto de la torre de la iglesia, desde donde se puede ver una bonita vista del poblado de Viscri, así como se puede apreciar la estructura fortificada de la iglesia.


Si te atreves a dar una vuelta alrededor del mirador de la torre, y te abstraes de los crujidos de la madera a tus pies y no te fijas demasiado en las grietas del suelo a través de las cuales puedes ver el piso inferior, podrás comprobar que la iglesia se encuentra rodeada por un recinto de murallas circular, con torres de vigía en sus extremos, todo techado de madera. La típica estructura que se repite en las demás iglesias fortificadas de la zona.


Bueno, pues una vez visitada la torre de la Iglesia, sanos y salvos, continuamos la visita viendo un pequeño museo etnográfico local que hay en una sale junto a la puerta de acceso al monumento.


Finalmente, y aunque suene algo escatológico hay que ver la Toilette del monumento. Afuera de la fortificación hay un habitáculo de madera que hace las veces de WC, que desagua al monte que hay detrás, como seguro hacían los habitantes de Viscri en el s. XIII cuando se construyó esta iglesia. Eso sí, tiene papel higiénico rosa y está relativamente limpio.


Después de tomar un refresco en el único Bar-Tienda-Colmado de este absolutamente pintoresco pueblito de Transilvania, regresamos a Sighisoara. En el camino hicimos dos breves paradas en dos pueblos similares, también con iglesias fortificadas.


El primero es Homorod. La Iglesia luterana, data del s.XIII, y está dedicada a San Pedro. Su fortificación se realizó durante los s.XV y XVI. con torres en las esquinas circundadas con unos corredores para patrullas recubiertos con soportes de madera, y una pequeña torre con un reloj que custodia la puerta en entrada al edificio.


La otra localidad que bien merece una parada es Saschiz. Una localidad que ha llamado la atención del mismísimo Principe Carlos de Inglaterra, que incluso ha planteado la inversión en varios proyectos culturales para la preservación de la localidad y todo el entorno de Sighisoara. Su iglesia fortificada y las ruinas de la antigua fortificación sajona son sus monumentos más importantes.


Imponente es su Iglesia Evangélica construida a finales del siglo XV (entre 1493 a 1496) por los colonos sajones. El monumento llama la atención por sus enormes proporciones y la forma en que los elementos de fortificación se han adaptado a la forma de un edificio de la iglesia. Por encima del coro, se eleva una planta fortificada, así como un reloj en lo alto de la torre. Desde el exterior, la iglesia parece ser un baluarte, pero el destino de defensa del monumento es superado por la belleza de sus elementos góticos: enormes arcos, masivos contrafuertes y elementos decorativos realizados en piedra o ladrillo. Dada la importante distancia entre el centro del pueblo y la colina en la que se construyó la fortaleza sajona, a lo largo de los años, la Iglesia Evangélica fortificada se convirtió en el principal refugio para los habitantes de Saschiz, en periodos de conflicto bélico.


Y después de visitar Saschiz terminaron las visitas de este completo día que empezó viendo la ciudad que vió crecer al temible Vlad Tepes, continuó con la visita de las Iglesias Fortificadas sajonas y se acabó con una excelente cena en el restaurante que se encuentra en la casa natal del personaje historico más conocido de Transilvania. Recomiendo probar su "sopa sangrienta", en realidad sopa de tomate. Muy rica.



5 visualizaciones0 comentarios

Entradas recientes

Ver todo

DIA 1º: 15 de Julio: SEVILLA - MADRID

Con la idea de aprovechar el día en Madrid, lo que siempre resulta muy agradable, sacamos los billetes del Ave para las 9:25 h., con lo...

Comentários


Inicio: Blog2
Inicio: GetSubscribers_Widget
Inicio: Contact

Llámame

Suscribirse

20180809_205448.jpg

¡Tus datos se enviaron con éxito!

Suscribirse

©2018 by Hola que pasa soy un Viajero. Proudly created with Wix.com

bottom of page